Para Hitler, su propósito estratégico de lograr una rápida victoria no se realizó. A fin de encontrar un nuevo avance de la guerra, Hitler planteó un nuevo programa para echar a los británicos de la región mediterránea. Por lo tanto llevar a España a unirse a la contienda se convirtió en el foco de la diplomacia alemana.Pero este invierno, el ataque de Italia a Grecia también resultó un grandísimo fracas . La entrada de los Estados Unidos en la guerra sólo fue una cuestión de tiempo. Todo esto suscitó la vigilancia de Franco, y le hizo darse cuenta de que el futuro de la guerra todavía fue incierto. La victoria final de las potencias del Eje estuvo en un futuro muy lejano. Si España entrara en la guerra al instante, no obtendría los frutos deseados de la victoria, sino estaría metido en una guerra mundial y incapaz de liberarse a sí mismo del peligro. Despúes de unas negociaciones entre España y Alemania, al final, Franco decidió no participar en la guerra. A partir del marzo de 1941, Berlín ya no pretendía convencer a España de intervenir en la guerra. Pues Alemania estuvo preparando con ansiedad para la guerra contra la Unión Soviética, y todos otros planes fueron suspendidos. El 22 de junio del mismo año, estalló la guerra soviético-alemana, lo que provocó un gran entusiasmo en España. Franco envió un contingente de voluntarios, la División Azul,para ayudar a los alemanes a invadir la Unión Soviética. Sin embargo, las autoridades españolas creían que esto no equivalió a la participación oficial de España en la guerra. Después, el desembarco de los Aliados en el Norte de África, la derrota completa de los alemanes en Stalingrado y la capitulación de Italia daron un golpe fuerte a Franco. Estaba consciente de que los Aliados ganaría la guerra y empezó a preocuparse por el futuro de su régimen. Así que por un lado, siguió mantener relaciones de amistad con Alemania y no cesó de hacer negocios secretos de armas. Por otro lado, se esforzó por adular a Inglaterra y los Estados Unidos con el pretexto de anticomunismo. El 1 de Octubre de 1943, Franco abandonó oficialmente la postura de no beligerancia para retornar a la posición de neutralidad. Y ordenó retirar a la División Azul.
Con el empeoramiento de la situación de la guerra en Europa y la presión de Inglaterra y los Estados Unidos, España gradualmente se desvinculó con Hitler. El 8 de mayo de 1945, Alemania declaró la rendición incondicional. El mismo día España rompió las relaciones diplomáticas con la Alemania nazi. Y la política de neutralidad de España durante la guerra también se acabó. De hecho, España no fue un verdadero país fascista. Por su ubicación estratégica, durante la Segunda Guerra Mundial, los Aliados también procuraron tentar a Franco con el cebo del interés para mantener la neutralidad de España. Se pudo decir que la "neutralidad" de España fue un resultado de varios factores.
CAPÍTULO 2
ANÁLISIS DE LAS CAUSAS DE LA “NEUTRALIDAD” DE ESPAÑA DURANTE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
2.1 La escasez del potencial nacional de España para otra guerra
2.1.1 El atraso y la fragilidad de la economía interna
La economía de España sufrió un golpe devastador por la guerra civil que duró tres años. La mayoría de la riqueza del estado ya fue arrojada por ambos lados beligerantes a las llamas de la guerra. Según el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 4 de agosto de 1940, la guerra se cobró la vida de seiscientos mil españoles y causó pérdidas materiales estimadas en tres mil millones de pesetas. Muchas ciudades se arruinaron, millares de casas, calles, edificios público, en ruinas y numerosas personas sin hogar. El transporte de todo el país estuvo completamente estancado, los vehículos de motor, reducidos al tercio, el material móvil de ferrocarril que está relacionado con la arteria vital de la economía del país, reducido a la mitad, y ésta en estado lamentable. Ya no estuvo en condiciones de asumir la responsabilidad de transportar suministros estratégicos. Además de carreteras y ferrocarriles, las condiciones de los puentes también no eran muy optimistos, la marina mercante casi nula.En comparación con 1935, en 1939, la industria disminuyó en un 31%, la agricultura, 21%, el ingreso nacional, 26%. El pueblo estaba desprovisto de alimentos y ropa. En muchos lugares, incluso surgió la hambruna. Para España que acabó de sufrir la guerra civil, su base económica frágil no le permitió participar en otra guerra a gran escala y de alta intensidad.